Tras 14 años, la banda, formada por los hermanos Van Halen, regresan por todo lo alto con un sensacional catálogo de 13 cortes con contundentes riffs de guitarras y tintes clásicos cuyos devotos seguidores no se sentirán defraudados.
Ya conocíamos "Tattoo", el primer sencillo, que apuntaba maneras. Se colocó directamente entre los primeros puestos de las listas. De verdad que no es un disco de geriátrico. Ofrece la misma imagen joven de antaño, pero remodelada y trazada con ritmos de puro hard rock como "She's the woman'.
"China Town" arranca con un sensacional riff marca de la casa. Con un ritmo acelarado y directo a las entrañas que recuerda al mejor Lee Roth. Todo un terremoto de sensaciones que anticipa a una gran melodía de "Blood and fire", más relajada pero no por ello menos trabajada.
Carga total 'muevecuellos' con "Bullethead", sonido Motorhead, que presenta a este catálogo de variedades, como una muestra de 'somos esto y lo hacemos bien', que se contrapone con la oscuridad y velocidad de 'As is' sin un segundo para respirar.
Con la adrenalina segregando todo el cuerpo surge una inclasificable "Honeybabysweetiedoll" que crepita por una intro salvaje y extraña de la que nace un sensacional comienzo que sirve de base para cubrirse de gloria con "The trouble with never", más melódica y gustosa.
"Stay frosty" es el divertimendo del disco. Un tema acústico de rock clásico con dos partes bien diferenciadas, que sería la homóloga de 'Ice cream man'. Es más bien el disco de Roth que el de Eddie, pero aún así se revela un sensacional álbum. Una propuesta de rápido consumo, repleta de riffs y solos de guitarra, que va cobrando fuerza con un relajado inicio.
PRIMER SINGLE DEL DISCO
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